Lo que no sabía de mi
en Bogotá y por una cirujana plástica Certificada
Fecha de Publicación: diciembre 10, 2024
Última actualización: Enero 02, 2024
Primero veamos qué es una cirujana plástica CERTIFICADA. y cuál es exactamente la diferencia con un cirujano que no esté cerificado por la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica.
La cirujana plástica cerificada es una persona de rectitud y corrección intachable, que a nivel académico ha hecho más de 11 años de universidad, siendo 5 de medicina y 2 de
La lipólisis láser había estado rondando mi mente durante meses. Siempre fui una persona activa, pero por más esfuerzo que pusiera en mi dieta y ejercicio, había áreas de mi cuerpo que simplemente no cambiaban. Fue entonces cuando comencé a investigar opciones para mejorar mi figura, y descubrí este procedimiento innovador. Decidí dar el paso, pero, como todo en la vida, no estaba completamente preparada para lo que venía.
Aquí les cuento lo que nadie me dijo antes de la lipólisis láser, para que quienes estén considerando este procedimiento lo hagan con expectativas realistas y una visión clara.
- No es magia, pero es asombroso
Antes de mi consulta con la Dra. Lina María Vanegas, cirujana plástica certificada, pensaba que la lipólisis láser sería como una varita mágica que borraría la grasa de inmediato. Lo que aprendí fue que, aunque los resultados son sorprendentes, el procedimiento requiere paciencia.
Después de la intervención, el cuerpo necesita tiempo para drenar la grasa líquida eliminada por el láser. En mi caso, los cambios más visibles empezaron a aparecer a partir de la tercera semana, y para los tres meses ya estaba encantada con mi nueva figura.
- El postoperatorio es muy llevadero, pero requiere compromiso
La recuperación fue mucho más sencilla de lo que esperaba. Solo experimenté molestias leves los primeros días, que se manejaron fácilmente con analgésicos. Sin embargo, nadie me había preparado para lo importante que es el uso de la faja postquirúrgica.
La faja fue mi mejor amiga durante seis semanas. Ayudó a reducir la inflamación y permitió que mi piel se adaptara a su nueva forma. Admito que al principio era incómodo, pero luego se volvió parte de mi rutina diaria, y los resultados lo valieron.
- La autoestima empieza en la consulta
Algo que no puedo dejar de destacar es la importancia del acompañamiento médico. La Dra. Vanegas fue increíblemente profesional y humana desde nuestra primera cita. Me explicó cada detalle del procedimiento, despejó mis dudas y me hizo sentir segura.
No me di cuenta hasta después de la cirugía, pero su apoyo influyó enormemente en mi confianza durante todo el proceso. Es una experiencia que va más allá de lo físico, ya que el trato cálido también impacta emocionalmente.
- La alimentación y el ejercicio no desaparecen
Una idea equivocada que tenía antes de la lipólisis láser era que ya no necesitaría cuidar mi alimentación ni hacer ejercicio. Nada más lejos de la realidad.
La cirugía fue un gran impulso, pero para mantener los resultados aprendí a ser más disciplinada con mis hábitos. Ahora disfruto más del ejercicio porque me veo mejor y me siento más ligera, y mi alimentación se ha convertido en un aliado para prolongar los beneficios.
Lo que nadie me dijo: la vida después de la lipólisis láser es diferente
Nnunca imaginé el impacto que este procedimiento tendría en mi día a día. Más allá de la estética, me siento renovada. Puedo usar ropa que antes evitaba, y cada vez que me miro en el espejo me siento orgullosa de haber tomado esta decisión.
El cambio no solo fue externo; me dio una nueva perspectiva de mí misma. Sentirme bien físicamente me empoderó para enfrentar retos en otras áreas de mi vida.
Conclusión
La lipólisis láser con la Dra. Lina María Vanegas fue una de las mejores decisiones que he tomado. Ahora entiendo que no se trata solo de un cambio físico, sino de una transformación integral. Si estás considerando este procedimiento, infórmate, rodéate de profesionales de confianza, y prepárate para un viaje que cambiará tu vida de maneras que no puedes imaginar.
Espero que mi experiencia te ayude a dar el paso con la certeza de que lo mejor está por venir.
La lipólisis láser había estado rondando mi mente durante meses. Siempre fui una persona activa, pero por más esfuerzo que pusiera en mi dieta y ejercicio, había áreas de mi cuerpo que simplemente no cambiaban. Fue entonces cuando comencé a investigar opciones para mejorar mi figura, y descubrí este procedimiento innovador. Decidí dar el paso, pero, como todo en la vida, no estaba completamente preparada para lo que venía.
Aquí les cuento lo que nadie me dijo antes de la lipólisis láser, para que quienes estén considerando este procedimiento lo hagan con expectativas realistas y una visión clara.
- No es magia, pero es asombroso
Antes de mi consulta con la Dra. Lina María Vanegas, cirujana plástica certificada, pensaba que la lipólisis láser sería como una varita mágica que borraría la grasa de inmediato. Lo que aprendí fue que, aunque los resultados son sorprendentes, el procedimiento requiere paciencia.
Después de la intervención, el cuerpo necesita tiempo para drenar la grasa líquida eliminada por el láser. En mi caso, los cambios más visibles empezaron a aparecer a partir de la tercera semana, y para los tres meses ya estaba encantada con mi nueva figura.
- El postoperatorio es muy llevadero, pero requiere compromiso
La recuperación fue mucho más sencilla de lo que esperaba. Solo experimenté molestias leves los primeros días, que se manejaron fácilmente con analgésicos. Sin embargo, nadie me había preparado para lo importante que es el uso de la faja postquirúrgica.
La faja fue mi mejor amiga durante seis semanas. Ayudó a reducir la inflamación y permitió que mi piel se adaptara a su nueva forma. Admito que al principio era incómodo, pero luego se volvió parte de mi rutina diaria, y los resultados lo valieron.
- La autoestima empieza en la consulta
Algo que no puedo dejar de destacar es la importancia del acompañamiento médico. La Dra. Vanegas fue increíblemente profesional y humana desde nuestra primera cita. Me explicó cada detalle del procedimiento, despejó mis dudas y me hizo sentir segura.
No me di cuenta hasta después de la cirugía, pero su apoyo influyó enormemente en mi confianza durante todo el proceso. Es una experiencia que va más allá de lo físico, ya que el trato cálido también impacta emocionalmente.
- La alimentación y el ejercicio no desaparecen
Una idea equivocada que tenía antes de la lipólisis láser era que ya no necesitaría cuidar mi alimentación ni hacer ejercicio. Nada más lejos de la realidad.
La cirugía fue un gran impulso, pero para mantener los resultados aprendí a ser más disciplinada con mis hábitos. Ahora disfruto más del ejercicio porque me veo mejor y me siento más ligera, y mi alimentación se ha convertido en un aliado para prolongar los beneficios.
Lo que nadie me dijo: la vida después de la lipólisis láser es diferente
Nnunca imaginé el impacto que este procedimiento tendría en mi día a día. Más allá de la estética, me siento renovada. Puedo usar ropa que antes evitaba, y cada vez que me miro en el espejo me siento orgullosa de haber tomado esta decisión.
El cambio no solo fue externo; me dio una nueva perspectiva de mí misma. Sentirme bien físicamente me empoderó para enfrentar retos en otras áreas de mi vida.
Conclusión
La lipólisis láser con la Dra. Lina María Vanegas fue una de las mejores decisiones que he tomado. Ahora entiendo que no se trata solo de un cambio físico, sino de una transformación integral. Si estás considerando este procedimiento, infórmate, rodéate de profesionales de confianza, y prepárate para un viaje que cambiará tu vida de maneras que no puedes imaginar.
Espero que mi experiencia te ayude a dar el paso con la certeza de que lo mejor está por venir.